Temple Baptist Church Children’s Choir

Temple Baptist Church Children’s Choir

¡Una de las áreas que comúnmente pasamos por alto en la vida de nuestros hijos es enseñarles a adorar y alabar a Dios con sus voces! Enseñarle a nuestros hijos a cantar en la Iglesia no es una cuestión de disciplina, sino del corazón. ¡Pero es una cuestión que también se puede enseñar!

 1. Sé un ejemplo

En la Iglesia, sé un ejemplo de lo que quieres que tus hijos sean. ¡Canta! ¡Canta fuerte! ¡Canta con el corazón! Muéstrales a tus hijos lo que significa verdaderamente adorar y alabar a Dios. El tiempo de adoración en un servicio de la Iglesia no está hecho para ser tiempo de “relleno”. Se supone que es el tiempo para preparar nuestros corazones, mentes y cuerpos para concentrarse en las cosas espirituales, para poder ser más capaces de recibir las instrucciones de la hora de la predicación.

2. Practica en Casa

¡En casa, durante el altar familiar, ten un tiempo para cantar! ¡Con 7 niños, normalmente permitimos que cada niño tenga un turno para escoger qué canción cantar en su día de la semana! Como familia, también podríamos practicar una canción o un himno juntos. Mientras los niños aprenden canciones en piano, ellos pueden tocar para la familia para que toda la familia cante junta. Durante este tiempo, si un niño tiene una mala actitud y no quiere cantar, ¡les toca pararse y cantar solitos!

3. Enséñales

Muchas veces no saben cómo cantar, porque no les has enseñado como deben de cantar. Enséñales cómo pararse en la Iglesia.  Cómo sostener el librito de los cantos. Cómo cantar más fuerte. Practica un servicio de Iglesia en tu casa y practica también cómo se ve el buen comportamiento durante un servicio de adoración. Descubre cuáles son sus canciones favoritas y cántalas con ellos en familia.

4. Ten Un Hogar Lleno de Música

En algún lugar leí que si quería que mis hijos resultaran niños de bien, debía rodearlos con buena música, buenos libros y buenos amigos. Creo que hay algo de verdad en eso. Dios hizo que deseáramos la música. La música es poderosa. Puede ser usada para mover a nuestro espíritu a una relación más cercana con Dios o puede ser usada para influenciar a nuestros cuerpos a ceder ante la carne. ¡Despiera a tus hijos con música! — y buena música cristiana que agrada al Señor. ¡Mientras van manejando a algún lugar, por coritos o alabanzas para que tus hijos las escuchen y aún las canten! ¡Llena tu hogar con música y deja que sea parte de sus vida!

5. ¡Elógialos!

¡Cuando tus hijos hagan un excelente trabajo al cantar en la Iglesia, prémialos! ¡Llévalos a comprar una nieve! ¡Deja que se duerman un poquito más tarde! ¡Diles cuán orgulloso estás de ellos! Muchas veces como padres, solamente nos concentramos en lo que nuestros hijos no están haciendo bien, ¡y olvidamos elogiarlos cuando empiezan a progresar!

¿Y tú? ¿Cómo les has enseñado a tus hijos a cantar en la Iglesia?