SEAMOS LUZ A ESTE MUNDO
HNA. CONY DE AVILA

Mateo 5:14-16
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”

Mateo 5:44-45
“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.”

Tenemos que ser una luz del mundo, si tenemos a Cristo en nuestro corazón somos la luz, y la luz es nuestro Señor Jesucristo, entonces ¿porque andamos en tinieblas?
Ya no debemos de andar en tinieblas porque ya tenemos la luz, la palabra de Dios nos dice en:

Juan 3:20
“Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.”
Hay mucha gente que no quieren saber nada del Señor, y la razón del porque no quieren es porque no quieren que les digan que las cosas que están haciendo está mal, no quieren cambiar, quieren vivir en tinieblas.

I. Necesitamos reconocer que estas mal, y entender que sin luz de nuestro Señor Jesucristo estamos perdidas.

Vamos a tropezar, vamos a caer.

Efesios 5:8
“Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz”

a) Debemos de andar como hijas de luz

Hay mucha gente que dice que lo que Dios ve es el corazón, y si es algo cierto, pero la gente si ve lo de afuera, si nos ven.

Dios tiene todo en control, y necesitamos ser una luz que brille, que no seamos de tropiezo, porque qué triste es ver que en muchas cristianas ya la luz se ha apagado.
Debemos de identificarnos que somos hijas de Dios, que somos cristianas.

II. La gente debe de ver que al caminar en la luz somos diferentes.

Qué triste que nosotras estamos completitas y ya no tengamos misericordia por los demás. Gente se está yendo al infierno por nuestro mal testimonio, necesitamos ser una luz que esta encendida, que brille, que podamos ser de bendición a ellos.

1. Necesitamos ser una lucecita en nuestro hogar.
Porque hay muchos hogares que su luz está apagada. Antes salían las familias completas a la Iglesia vestidos como cristianos, y ahora es triste ver que ya no van a la Iglesia porque prefieren ir a otros lugares, fiestas, paseos etc. Están cambiando la luz por las tinieblas.
Necesitamos resplandecer, como dice la palabra de Dios, como luminares en el mundo.

2. Debemos de ser una luz a nuestros hijos, porque nuestros hijos ven lo que nosotros hacemos.
Si nosotros no tenemos misericordia por las almas perdidas ellos tampoco tendrán misericordia por las almas perdidas. Si nuestros hijos ven que somos apáticas a las cosas de Dios, ellos de igual modo van hacer apáticos, ellos no van a querer nada de las cosas de Dios, como mamas necesitamos ser una lucecita que brille en el hogar y que jale a nuestros hijos.

Nuestros hijos necesitan ver que le damos importancia a las cosas de Dios, hay muchas mamas que tienen niños chiquitos, y ellos ven que somos apáticas, que no tomamos importancia a las cosas de Dios.
Necesitan ver que tienen una mamá que esta con una llama encendida, cuando ellos crezcan esa luz no se va a apagar en ellos, porque esa luz está encendida en el hogar.

Necesitamos mantener esa luz encendida, y pedirle a Dios que esa luz no se apague, Dios nos libre de que esa luz no se apague, porque vamos a andar en las tinieblas, y en las tinieblas es tropiezo, a muchos cristianos.
Recuerde que tenemos una nube de testigos alrededor de nosotras, ellos nos están viendo, y muchas veces ven nuestro mal comportamiento, y por eso muchas no quieren regresar a la Iglesia.

Filipenses 2:14-15
“Haced todo sin murmuraciones y contiendas,
15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;”

3. Hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa,
Son palabras que dijo nuestro Señor Jesucristo. ¿Qué estamos viviendo ahora?
La gente no quiere nada de Dios, no quiere nada con Dios, necesitamos resplandecer para que esa gente pueda ver realmente nuestro caminar con Dios, nuestra luz encendida que se vea a Cristo reflejado en nosotras.
Cuando tenemos al Señor Jesucristo los frutos del espíritu se ven reflejados en nosotras, deben de verse reflejados en nosotras.

III. Nosotras debemos de ser el reflejo de Él.

Porque nosotras tenemos algo que el mundo no tiene, necesitamos reflejar al mundo que realmente somos hijas de Dios, no podemos ocultar la luz.

El Señor Jesucristo nos salvó y nos dejó aquí para que seamos de luz a este mundo, y los ganemos para él, por eso nos dejó con ese propósito.
Nuestra misión en esta tierra debe de ser una luz que alumbre. Tenga cuidado al dejar que su luz no brille porque entonces usted está en tinieblas.

Que Dios nos ayude a ser una luz, que alumbre en este mundo, que nuestra luz está encendida y que la gente vea, y que la gente (por nuestras buenas obras) glorifique a nuestro Señor Jesucristo, y que podamos ser de bendición a los demás