Verás la Gloria de Dios

Juan 11: 38 – 44

 

“Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle y dejadle ir.”

 

En este pasaje vemos uno de los milagros y se puede decir, es el milagro más grande; Jesús hizo muchos milagros, pero como este, fue muy grande. Una de las razones fue hermano, porque ya tenía 4 días, no había duda de que si había muerto o no había muerto, tenia 4 días.

 

Una de las verdades que el mundo dice y Dios dice, es que no podemos ver a Dios; no podemos ver a Dios, eso es verdad. Pero también una de las verdades que debemos saber como cristianos es que no podemos ver a Dios pero, pero si podemos ver su gloria.

 

Ver la gloria de Dios es ver el poder de Dios en nuestras vidas, ver la gloria de Dios es ver las maravillas de Dios en nuestra vida, ver la gloria de Dios es ver las promesas de Dios hechas realidad en nuestra vida.

Muchas veces no vemos la gloria de Dios, porque ni siquiera sabemos qué es la gloria de Dios, muchas veces no vemos los milagros de Dios, porque ni siquiera sabemos cómo se manifiestan los milagros de Dios.

 

Muchas veces no vemos los milagros, las señales y las maravillas de Dios, porque no creemos; es la razón por la cual no vemos las maravillas de Dios en nuestras vidas.

Es cierto que no necesitamos ver para creer, pero si necesitamos creer para ver.

 

 

Una de las razones porque no vemos la gloria de Dios es porque no creemos.

Dios no pide que le vea, Dios pide que le crea, Cristo dijo si crees, veras la gloria de Dios.

Muchas veces nos conformamos con ver el poder de Dios en la vida de otros, decimo ¡Ah mira, como Dios es grade, lo que hizo en la vida de ese, lo que hace con ese pastor! Si, las grandes maravillas, ¿pero en ti? Hermano tú también eres hijo de Dios; yo también soy hijo de Dios, ¿Y por que nada más verlo en otros?

 

No estoy hablando de egoísmo, de presunción, pero así como Dios ama a esos grandes hombres, que los ha usado, también te ama a ti, también me ama a mí.

Así como ellos han visto la gloria de Dios en sus vidas, nosotros también podemos ver la gloria de Dios en nuestras vidas. No podemos ver a Dios, pero si podemos ver su gloria; Moisés, dice que pidió ver la gloria de Dios.

 

Éxodo 33: 17 – 18

 

“Y Jehová dijo a Moisés: También hare esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre. El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.”

 

Moisés, dijo: Señor yo quiero ver tu poder en mi vida, yo quiero ver tu grandeza, quiero ver tus maravillas que se vean que son realidad, no que me las cuenten nada mas, yo quiero ver tu poder en mi vida, quiero ver tu gloria.

 

Ezequiel vio la gloria de Dios

 

Ezequiel 10: 4

 

“Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del querubín al umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio se lleno del resplandor de la gloria de Jehová”

 

Hechos 7: 55

 

“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios…”

 

En otras palabras, vio el poder, la grandeza, las maravillas de Dios. Necesitamos algunas cosas, para ver la gloria de Dios.

 

 

 

Juan 17: 24

 

“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo”

 

El decía, quiero que vean mi gloria, quiero que vean mi poder, que vean mi grandeza.

Cristo quiere que cada uno de sus hijos vea la grandeza de Dios, vea el poder de Dios

 

Éxodo 33: 17 – 20

 

“Y Jehová dijo a Moisés: También hare esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre. El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamare el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente. Dijo: mas no podrás ver mi rostro; porque no me vera hombre, y vivirá”

 

No podemos ver el rostro de Dios, pero podemos ver la gloria de Dios, ¿Por qué Moisés vio la gloria de Dios?

 

Porque hayo gracia delante de los ojos de Dios

 

Por causa de que hayo gracia, pudo ver la gloria de Dios. Para nosotros poder ver la gloria de Dios, tenemos que hallar gracia primeramente; pero gracias a Dios, ya vimos la gracia de Dios, la gracia de Dios, se manifestó a través del Señor Jesucristo; por medio de Cristo, hayamos gracia nosotros.

 

Ahora ya tenemos la gracia de Dios, hemos hallado gracia delante de Dios y ahora, podemos ver la gloria de Dios. Muchos hemos creído sin necesidad de ver los milagros, pero más bien debemos creer primeramente para ver los milagros, esto es diferente verdad, necesitamos creer para ver y no ver para creer.

 

Muchas veces somos muy incrédulos, como Tomás, hasta que no vea, no creo; pero Dios dice, necesitas primeramente creer para que puedas ver.

Cristo le dijo “¿No te he dicho que si crees, veras la gloria de Dios?”

Se entiende conforme a estas palabras que Cristo ya le había dicho a Marta, no creo que era la primera vez que le decía.

 

 

Pero ahora hermano, en ese momento, se encontraba la situación, las circunstancias adecuadas, para que esas palabras que Cristo le había dicho, se llevaran a cabo; antes Cristo le había dicho, pero no estaba la situación.

Para que se lleve a cabo algo tiene que estar el momento y la situación.

 

Quizás Cristo ya le había dicho muchas veces, veras la gloria de Dios, pero no estaba la situación; ahora aquí, estaba la situación, y estaban las palabras dichas.

Algunas cosas de las que Cristo le dijo ¿no te he dicho que si crees, veras la gloria de Dios? La gloria de Dios muchas veces se ve en situaciones que no nos agradan a nosotros, solamente ahí, se ve la gloria de Dios. Marta, no quería que su hermano muriera, no era un momento adecuado, no era un momento fácil, no era una situación agradable; pero fue ahí, donde solamente se podía ver la gloria de Dios.

 

Nosotros muchas veces cometemos este error, estamos en una situación difícil, dura, que no vemos la solución y decimos “ay, como quisiera no estar en esta situación”

En otras palabras tu le estás diciendo a Dios, Señor como quisiera no ver tu gloria.

Porque es ahí, donde se va a ver la gloria de Dios, es ahí donde suceden los milagros, cuando estamos en situaciones difíciles. Si Lázaro no hubiera muerto, ¿Cómo lo iba a resucitar Cristo si él no había muerto? Pero ¿por qué Cristo lo resucito?, porque había muerto.

 

Parece obvio, parece tonto, pero necesitaba estar la situación, para que Cristo hiciera lo que iba a hacer.

Nosotros no queremos problemas, la queremos llevar bien fácil, bien papita, bien cachetona como dicen, así queremos vivir, en otras palabra; no queremos ver entonces la gloria de Dios, en otras palabras decimos, Señor no quiero ver lo grande que tu eres. Ahora, no estoy diciendo que nos debe gustar sufrir y que digamos, Señor mándame castigos, no, pero cuando estamos en situaciones decir, mira Señor, aquí está la situación, tu dijiste que si yo creo puedo ver la gloria de Dios; ya está la situación, ahora quiero ver la gloria de Dios en esta situación.

 

Pero necesita estar la situación difícil, dolorosa, para que se vea la gloria de Dios.

Cristo le dijo si crees, veras la gloria de Dios. Pero necesitamos otras cosas como creyentes, hay otras más.

 

Juan 11: 39

Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo, hiede ya, porque es de cuatro días.

 

Ya estaba la situación, ya no había esperanzas para Marta, parecía todo imposible, llevaba 4 días de muerto, no había dudas de que si estaba muerto o no.

 

En el principio dice “Dijo Jesús…” Lo primero que debemos hacer para ver la gloria de Dios es estar atentos, a lo que se nos está diciendo. Dios muchas veces nos habla, pero no prestamos atención a lo que Dios nos dice. Dios quiere que cada uno de sus hijos vea la gloria de Dios, pero no ponemos atención a las instrucciones, que Él nos quiere dar, para ver la gloria de Dios.

 

Si queremos ver la gloria de Dios en nuestra vida, es necesario, poner atención a lo que Dios dice; muchos de nosotros no veremos la gloria de Dios en nuestras vidas, por no poner atención, a lo que dice.

Creemos lo que creemos porque Él lo dice, ¿Quién le estaba diciendo aquí? Jesús. Marta dijo, si Él lo dice, yo creo que lo puede hacer.

 

Hay muchas cosas que Dios te dice, pero por causa de poner atención a lo que Él te dice, no vas a ver la gloria de Dios.

 

1.- Hay que poner atención a lo que Dios está diciendo

 

Jesús le dijo, quitad la piedra; si Marta no hubiera puesto atención a lo que Dios le estaba diciendo, no hubiera hecho lo que hizo. ¿Por qué vio la gloria de Dios? Porque puso atención a lo que Cristo le estaba diciendo.

Cristo le dijo, quita la piedra.

 

2.- Debemos de quitar las cosas en nuestra vida que están estorbando

 

Hay cosas, que estorban para que uno pueda ver la gloria de Dios, Dios quiere y Dios puede mostrarnos su gloria, pero hay cosas en nuestra vida, que estorban.

¿Aquí qué estaba estorbando? Dios dice, yo puedo hacer que Lázaro resucite, yo puedo, yo tengo el poder; pero eso, estorba, la piedra, esta estorbando.

 

Si Dios tiene poder, si es tan poderoso, si pudo resucitar a Lázaro; ¿No pudo haber quitado la piedra? Era más fácil quitar la piedra, que resucitar a Lázaro. ¿Por qué Cristo le dijo, quita la piedra? Hay cosas en nuestra vida que Dios quiere y puede quitar, pero que no las va a quitar; eso le toca a usted, y me toca a mí.

 

Cristo pudo haber quitado la piedra ¿pero por qué no la quito? Porque él sabia que ellos podían quitar la piedra, dice Dios, yo voy a hacer mi parte que es resucitar a Lázaro y tu haz tu parte, quita la piedra.

Cristo le dijo, quita la piedra; hay cosas en nuestra vida, que debemos de quitar.

Dios puede hacer grandes cosas, pero las hará hasta que uno quite lo que esta estorbando. Dios pudo haber quitado la piedra, pero no lo hizo, Cristo pudo resucitar a Lázaro, pero no lo hizo porque eso, les tocaba a ellos. Tú has tu parte, y Él hará su parte.

 

Entonces, una de las razones del por qué los hijos de Dios no ven la gloria, es porque hay algo que estorba muchas veces; y eso puede ser pecado, puede ser perversidad, puede ser orgullos, puede ser soberbia, puede ser odio, puede ser incredulidad.

La incredulidad está estorbando, dice Dios; yo podría hacer algo en tu vida, pero hay una piedra que se llama incredulidad que no me deja; yo podría, pero quítala tú, te toca a ti.

 

Mateo 13: 58

 

“Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.”

 

No es de que Cristo no tuviera fe, no es que Cristo no tuviera poder, Él dice, saben qué, es que yo quería hacer muchos milagros en la vida de ustedes, pero no lo hice, por causa de su incredulidad.

Hay veces que Dios quiere y Dios puede, pero no lo va hacer a causa de nuestra incredulidad; hay una piedra que estorba, muchas veces esa piedra es la incredulidad de nosotros.

 

Este milagro fue grande, porque Lázaro ya tenía 4 días de muerto, ya no había duda, 4 días, ya llevaba Lázaro.

Parecía imposible, las esperanzas de Marta se habían acabado, las esperanzas, la ilusión se habían terminado.

 

A veces encontramos en nuestra vida que la esperanza, la desesperación, parece que ya no hay solución, y Cristo dice, si crees, veras la gloria de Dios.

Lo que nos toca a nosotros es creer, que Dios puede hacer algo con nosotros, que Dios puede a pesar de la situación, hacer algo en nuestras vidas.

Hay que creer, hay que quitar la piedra.

 

3.- Puede ser chisme

 

¿Sabía usted, que uno de los pecados, que el cristiano, aún más viejo, es con el chisme?

 

Puede dejar de tomar, puede dejar de fumar, puede dejar de muchas cosas que usted ya no hace, pero el chisme, todavía sigue. Ya no somos ni esto ni aquellos, pero todavía seguimos siendo chismosos, y eso,, es lo que muchas veces impide, ver la gloria de Dios.

 

3.- Para ver la gloria de Dios no debemos de poner nuestras opiniones, excusas o              argumentos

 

Juan 11: 39

“Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo, hiede ya, porque es de cuatro días.”

 

¿Marta estaba mintiendo ahí? No, era verdad, ¿era verdad que era de 4 días? Si, dice, hiede ya, era verdad, pero Marta tuvo que decir, sabes que Señor, aunque es verdad que tiene 4 días, que hiede ya, pero si tú dices que lo puedes resucitar, te voy a creer; a pesar de mis excusas, a pesar de mis opiniones, a pesar de mis pretextos, si tu lo dijiste, lo voy a creer aunque parece imposible.

 

Muchas veces como cristianos no vemos la gloria de Dios por poner nuestras excusas, nuestra opinión, por pretextos, y no vemos la gloria de Dios.

Muchas veces Dios nos dice, si me crees veras la gloria de Dios, pero tú dices; si, pero en mi vida no creo; si pero es que es bien imposible, es que tú no sabes, es que si en los otros, pero en mi vida no hay solución, es que yo no creo que Dios a mí; y empezamos a poner cosas y dice Dios, si crees, veras la gloria de Dios.

 

Marta tuvo que desechar sus opiniones, sus excusas, tuvo que desechar sus argumentos, dijo, sabes qué Señor; tengo mis argumentos, tengo mis opiniones, yo creo que no se puede, no hay esperanzas, pero si tú dices, lo creo.

Y cuantas veces nosotros le ponemos excusas, una de las razones, Moisés vio la gloria de Dios, pero Moisés pudo no haberla visto; si hubiera puesto delante de Dios sus argumentos, sus opiniones.

 

Éxodo 3:11 y 4: 1

 

“Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?”

 

“Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán. No te ha aparecido Jehová”

 

Moisés decía, quien soy yo, un pastor de ovejas, después él ni siquiera había ido y ya estaba diciendo que no le iban a creer.

Y nosotros muchas veces como ponemos argumentos, excusas u opiniones. Las opiniones de Moisés pudieron haber impedido que viera la gloria de Dios.

Pero dijo, voy a quitar todas mis opiniones, todos mis argumentos, voy a quitar todas mis excusas y si tú dices, te voy a creer.

 

Éxodo 4: 10

 

“Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! Nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla, y torpe de lengua.”

 

Aquí vemos a Moisés poniendo sus excusas, sus argumentos, sus opiniones, pero Dios le dice, te voy a usar para que saques a mi pueblo, Moisés pudo no haber visto la gloria de Dios, si hubiera puesto sus argumentos delante de Él, pero dijo, Señor voy a quitar todas mis opiniones, mis argumentos, todo, y voy a creer lo que tú dices.

Moisés vio la gloria de Dios después, pero tuvo que quitar todo esto primero.

 

Si nosotros queremos ver la gloria de Dios en nuestra vida, tenemos que quitar todos esos pensamientos negativos, hermano, no creas lo que Satanás te dice incluso lo que los hermanos te dicen, cree lo que Dios te dice.

Cristo dice sí, y Satanás dice no, y a veces le creemos mas a Satanás que a Cristo, Dios die, yo te puedo usar, y Satanás dice no, dices, Señor no, Satanás dice que no.

Y no nos usa Dios, porque le creemos y le ponemos más atención a Satanás, que a lo que Cristo dice, muchos aquí no somos usados por Dios, porque le ponemos más atención y le creemos más a lo que Satanás dice, que a lo que Cristo dice.

 

Aunque parezca imposible en tu vida, aunque parezca que no hay esperanza

 

Marcos 11: 24

 

“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”

 

Lo que para el hombre es imposible, para Dios es posible, posiblemente diga, pero hermano yo siento que en mi vida es imposible, dice que para Dios no hay nada imposible.

 

Lo que estorba que Dios lleve a cabo su poder y que no manifieste su gloria, es nuestra incredulidad, es nuestro pecado, son nuestras excusas, nuestros pretextos, es lo que hace que muchos de nosotros no vamos a ver la gloria de Dios, Moisés pudo no haber visto la gloria de Dios, pero gracias a que quito sus excusas y argumentos, pudo. Hermano ¿No será que por eso muchos de nosotros no estamos viendo la gloria de Dios, porque tenemos nuestras excusas, tenemos demasiados argumentos, tenemos demasiados pretextos, y por eso no estamos viendo la gloria de Dios?

Dios quiere que sus hijos vean la gloria de Dios en sus vidas; la gloria de Dios es el poder de Dios, la grandeza de Dios, hermano que no te la cuenten.

Él dijo si crees, veras la gloria de Dios, hermano, muchos no verán la gloria de Dios, no porque Dios no los ama, no porque Dios no tiene poder, sino porque no creemos lo que Él dice; no creemos lo que Él dice.

 

4.- Tienes que esperar al tiempo de Dios

 

Juan 11: 39 11: 3 y 6

“Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo, hiede ya, porque es de cuatro días.”

 

“Enviaron pues las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo”

 

“Cuando oyó, pues que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba”

 

Cristo se tardo 4 días en venir, cuando llego dice que Lázaro llevaba 4 días ya de muerto, hermano si quieres ver la gloria de Dios, tienes que esperar al tiempo de Dios, es cuando él dice, dice en Santiago “Él los exaltará cuando fuere tiempo”

Muchas veces queremos ver la gloria de Dios pero queremos ya, Cristo se tardo 4 días en venir, Marta dijo, Señor tú dices que nos amas, y por qué no viniste cuando te dijimos, y le dice Señor ha muerto, si hubieras venido no hubiera pasado lo que paso.

 

Cuantas veces le decimos, Señor, si tú hubieras venido, no hubiera pasado lo que paso, Señor si tu hubieras estado en mi vida no hubiera pasado lo que paso, Marta le dijo.

Si queremos ver la gloria de Dios debemos de esperar al tiempo de Dios

 

 

Hechos 1:4

 

“Y estando juntos, les mando que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual les dijo, oísteis de mi”

Cristo les dijo, no se vayan, espérense, van a recibir mi poder, pero necesitan esperar.

Hermano, ellos tuvieron que esperar, y muchas veces, a nosotros nos hace falta esperar; queremos ver la gloria de Dios, necesitamos esperar al tiempo de Dios; entre más tarde sea la llegada, mas grande será la gloria.

 

¿Por qué Dios fue glorificado grandemente? Porque Cristo se tardo 4 días, para que no hubiera duda de que Lázaro estuviera muerto, y para que se viera cuán grande es el poder de Dios, ahí no había duda de que era el poder de Dios, Marta no creía que Cristo iba a resucitar a Lázaro, Marta dijo ya hiede, no hay esperanza, pero Él le dijo, si crees, veras la gloria de Dios; aunque parezca imposible.

Se cree que los judíos cuando alguien moría, los enterraban al siguiente día, los egipcios, los embalsamaban, les quitaban los órganos y duraban a veces hasta 40 días, los judíos no, cuando alguien moría, lo enterraban enseguida, porque el cuerpo se descomponía.

Ahora hermano, Dios parece que a veces deja que las cosas se medio descompongan, pero dice, para que no te quede duda de que es mi poder, para que no digan que a lo mejor fuiste tú, para que no digas que Dios nada mas te echo la manita pero el que lo hizo fuiste tú, no, para que no haya duda de que el que lo hizo, fue el poder de Dios nada más.

Si a usted le parece que su situación, que su vida, que todo le parece imposible, que todo se echo a perder Dios dice, si crees, veras la gloria de Dios; Aunque parezca imposible, ¿parece o no imposible resucitar a alguien? No solamente resucitarlo, pero que tenga 4 días, es algo grande, es algo que solo Dios puede hacer.

Y si hay algo hermano que te parezca difícil, Dios lo puede hacer, si crees, veras la gloria de Dios; recuerda, tienes que esperar, entre más tarde sea la llegada, mas grande será la gloria.

 

 

 

 

5.- Tienes que creer aunque parezca imposible

 

Aunque parezca imposible, tienes que creer, Cristo le dijo, ¿no te he dicho que si crees veras la gloria de Dios?

No solamente era algo grande, sino una verdad que Cristo estaba diciendo

Marcos 9: 23

“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible”

Cristo le dijo a Marta al principio, si crees, veras la gloria de Dios, Marta, se estaba fijando en la situación de su hermano y no en lo que Cristo le estaba diciendo

Una de las razones de el por qué no vemos la gloria de Dios, es porque nos enfocamos en lo que nosotros decimos, y no en lo que Él dice; decimos que esto es muy difícil, no se puede y Cristo dice, si se puede; pero le ponemos más atención a esto, que a lo que nos está diciendo.

 

En vez de enfocarse en el problema, la situación, enfóquese en el poder de Dios, crea que puede hacer algo. En el pasaje dice que Dios se conmueve varias veces

 

Juan 11:38

 

“Jesús profundamente conmovido otra vez…”

 

Otra oportunidad, otra esperanza, otra ilusión, otra vez.

Jesús se conmueve por ti, otra vez. Crea en lo que Él le está diciendo, deje de escuchar lo que Satanás le está diciendo, deje de escuchar sus propias opiniones y crea lo que Cristo dice. Dios va a actuar, cuando usted crea lo que Él le dice, cuando haga lo que Él le diga. Dice que les dijo, quitad la piedra, y después, cuando le obedecieron dice, entonces Jesús alzo los ojos….

 

El va a actuar, después de que usted le obedezca.

 

6.- necesitamos ser llenos del Espíritu Santo

 

Hechos 7: 55

“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios”

Esteban vio la gloria de Dios, pero primero, estaba lleno del Espíritu Santo. Necesitamos ser llenos del Espíritu Santo; ser controlados por el Espíritu Santo.

Efesios 5:18

“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu Santo”

7.- Necesitamos poner los ojos en el cielo, en Jesús

Hebreos 12:2

“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”

Hermano, que no se la cuenten, el deseo de Dios es que sus hijos vean su gloria, no podemos ver a Dios, pero si podemos ver su gloria.