Perdonad Si Teneís Algo Contra Alguno
Pastor Cristian Ruiz

Marcos 11:22-26

“Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.”

Debemos de tener fe, y no dudo que ustedes tengan fe, somos salvos por fe, debemos de vivir por fe, la fe fue con lo que empezamos y debemos de tener fe.

Nos está hablando de tener fe, de orar. Dios quiere que tengamos fe, que oremos y nos da el privilegio, la oportunidad de pedir lo que queramos, ahora hermanos, prestemos atención, no está diciendo que te va a dar lo que quieras pero puedes pedir lo que quieras, Dios en su voluntad puede decidir si te lo da o no te lo da pero tú le puedes pedir lo que quieras pero reconociendo que él va a decidir si te lo da o no te lo da.

Hay veces que él no contesta y no quiere decir que no te lo quiere dar, sino simplemente puede decir que espérate, hay veces que Dios dice sí, nos gusta que nos diga que sí, pero hay veces que Dios nos dice que no y aunque no nos gusta es parte de su plan y está bien pero hay veces en que Dios nos va a decir espérate y no está diciendo que no te lo quiere dar o que no te lo va a dar, simplemente está diciendo espérate, a lo mejor no es el tiempo, a lo mejor no es el momento adecuado para que recibas esto.

Pero hermano nos da el privilegio y nos motiva a orar y a pedir.
En el versículo 25 dice que cuando estés orando perdonad, no está diciendo que no ores, si ora, pero cuando estés orando, perdonad si tenéis algo contra alguno.

Una de las cosas que nos cuesta más trabajos como seres humanos y como cristianos aún, es perdonar, se necesita suficiente humildad, se necesita suficiente misericordia para perdonar, pero como batallamos con el perdón, nos gusta que nos perdonen, pero cuando nos llega el tiempo de perdonar batallamos, pero cuando pedimos perdón buscamos la manera de que nos perdón y cuando nosotros debemos perdonar a otros a veces pensamos que somos demasiado importantes, hermano hay gente que ni sabe que existe.

A veces pensamos

Es tanto el orgullo en nosotros, hermano no pienses que eres tan importante; eres importante porque Dios está en ti, está bien en ese sentido somos importantes. Pero no somos tan importantes como a veces pensamos, y eso nos impide o muchas veces es una barrera que nos estorba.

No solamente perdonar si nos hicieron algo, hay veces que nosotros no hacemos nada, por eso debemos tener cuidado los comentarios que hacemos los gestos a veces que hacemos o en pocas palabras las tonterías que hacemos que a veces no pensamos que podemos estar lastimando a otro pero aun así dice la palabra de Dios “si alguien tuviera algo contra ti” hay veces que hacemos comentarios a la ligera sin pensar si al hermano le puede ofender eso, hay veces que decimos cosas y el hermano se ofendió, dice que vayas tú, pero para eso se necesita suficiente humildad para decir que yo no le hice nada, fue un comentario al aire, lo hice sin intención, sin saber que le iba a molestar, pero voy a ir y le voy a pedir perdón, yo a él.

Hermano se que cuesta trabajo, es una de las áreas más difíciles, es de las cosas más complicadas para un cristiano, aprender a perdonar, hermano Dios nos ha perdonado tantas ofensas que le hemos hecho contra él, tantas veces que le hemos ofendido, que le hemos fallado, él puede y quiere perdonarnos pero a veces nosotros somos tan orgullosos, cuán orgulloso soy, si yo no he aprendido a perdonar es porque soy demasiado orgulloso; allí se puede medir, el perdonar es lo contrario al orgullo.

Tengamos cuidado con nuestro orgullo que nos impide, estamos mal sí con la gente pero principalmente estamos mal con Dios porque primero debemos de estar bien con Dios para estar bien con la gente pero muchas veces no estamos bien con Dios y tampoco estamos bien con la gente.

Dios dijo perdonar sea grande el asunto o sea chiquito, no importa la situación pero debemos perdonar. Hermano ¿Qué es perdonar? Es cubrir encima una deuda o cancelar una deuda, Dios nos manda a perdonar si tenemos algo contra alguien, él no nos va a pedir hacer algo que él nunca hizo, si él nos manda a perdonar es porque él también lo hizo y lo hizo con nosotros.

Al perdonarnos a nosotros nos enseña a como perdonar a otros, no solamente nos perdonó sino también nos enseña a cómo perdonar a otros, si Dios nos manda a perdonar debemos de obedecer porque también eso es pecado, porque Dios está mandando a hacer algo y si nosotros no lo estamos haciendo es pecado, porque ¿Qué es pecado? Desobedecer; y si nosotros no estamos perdonando estamos desobedeciendo por lo tanto estamos en pecado.

A veces caemos en un estado de fariseísmo, pensamos que porque ya no hacemos ciertas cosas somos mejores que otros, hermanos eso es por fuera, pero por dentro hay orgullo, hay rencor, no estamos bien con Dios, aparentamos estar bien con Dios pero por dentro todavía hay orgullo, hay rencor, hay odio a veces, y no estamos obedeciendo a Dios.

Mateo 5:22-24

“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.”

Hay veces que nosotros traemos algo contra alguien pero hay veces que alguien tiene algo contra nosotros, debemos de arreglar cuentas, ya sea que yo tengo algo contra alguien o si alguien tiene algo contra mí.

Debemos de perdonar, nos ayuda a nosotros, porque el no perdonar es como una atadura, porque si no perdonamos nuestro Padre tampoco nos perdonará.

Necesitamos perdonar ¿Por qué debemos de perdonar?
Porque es un mandato, no es que si me gusta, no, es un mandato.

¿Por qué debemos de perdonar?

1.- Dios lo manda

Dios manda a cada uno de nosotros a perdonar

Efesios 4:32

“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”

Dios manda en su palabra que debemos perdonar

Colosenses 3:12

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”

2.- Dios nos dio el ejemplo

Hermano usted dirá
No hermano, sí se puede, si Dios lo manda es porque él lo hizo, él lo hizo cuando nosotros no lo merecíamos.

Lucas 23:34

“Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.”

Dios nos dio el ejemplo de perdonar a otros aún cuando ellos no se lo merecen, pero Dios no dice que si esa persona se lo merece la perdones, dice, sabes qué, perdónalo; pero Dios nos puso el ejemplo,
Debemos de perdonar porque él nos dio el ejemplo

3.- Él nos perdonó a nosotros

Colosenses 3:13

“soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”

1 Juan 2:12

“Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.”

Él me perdonó, mis pecados fueron perdonados, si Dios siendo Santo, siendo perfecto nos perdona, por qué nosotros que somos pecadores no queremos perdonar a otro pecador, no queremos. Una de las razones de por qué no perdonamos no es porque no se puede, es porque no queremos.

¿Cómo debemos de perdonar?

4.- De la manera en que Él nos perdonó a nosotros

Muchas veces perdonamos a nuestra manera esa es nuestra manera de perdonar pero cómo Dios nos enseña que debemos de perdonar.

Efesios 4:32

“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”

Debemos de perdonar a la manera en que Dios te perdonó a ti, no a tu manera.
Dios cuando me perdona a mí no me dice no, por eso dice que como Dios, de esta manera, así como él.

Colosenses 3:13

“soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”

No a mi manera, no a mi gusto, de la manera que Dios nos perdonó, como él me perdonó a mí, así yo también. No a la manera de usted porque cada quien puede tener su manera, desecha tu manera como tu piensas perdonar, yo quiero que perdones de la manera en que yo te perdone dice Dios.

¿Cómo nos perdonó Cristo?

Dios dice “no me acordaré más de tus pecados”

Isaías 43:25

“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.”

Hechos 3:19

“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,”

Cuando una persona se arrepiente sus pecados no son tachados, son borrados. Vamos a perdonar a la manera de Dios, ¿Cómo es la manera de Dios? Borrando no tachando.

Salmos 51:1

“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.”

A veces somos tan injustos, tan insensibles o no reflexionamos a veces

Mateo 18:23-35

“Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.
Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.
A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.
Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.
Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.
Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.
Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.
Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.
¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?
Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.
Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.”

Como cristianos ofendimos a Dios, pecamos y todo lo que hicimos en nuestra vida, le pedimos perdón a Dios, le pedimos la salvación, nos perdona, nos lava, nuestros pecados son perdonados. Cuantas cosas le hicimos a Dios en nuestra juventud, aun algunos siendo cristianos le hicimos bastantes cosas pero venimos a Dios y él nos perdona, pero nosotros como cristianos viene alguien y te hace algo más chiquito de lo que tú le hiciste a Dios y dices

Como somos hermanos, a veces no reflexionamos, no pensamos, Dios me perdono a mí tanta cosa que yo hice ahora por qué yo no quiero perdonarlo a él, yo soy pecador igual que él pero nosotros ofendimos a alguien que no es pecador y aun así nos perdonó y ahora nosotros por qué no queremos perdonarlo a él.

A veces somos siervos malvados, a veces viene alguien y nos hace algo más pequeño.

El no perdonar nos va hacer daño a nosotros y muchas veces a los que nos rodean por el simple hecho de yo no perdonar, si nosotros no perdonamos no es porque no se puede, posiblemente si da trabajo, pero si se puede, debemos de perdonar porque Dios lo manda, nos dio el ejemplo, él nos perdonó a nosotros.

El perdonar nos da un beneficio a nosotros, al nosotros perdonar vamos a tener una buena relación con Dios y a la misma vez con los demás, con el simple hecho de decidir, voy a perdonar, pero nuestro orgullo se opone a nosotros.

¿Sabe lo que somos?
De a cuerdo a la Biblia somos un montón de tierra que anda caminando por ahorita pero después vamos a volver a la tierra.

Marcos 11:25

“Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.”

Si tu quieres que Dios te escuche, que Dios te perdone, primero debemos de perdonar a otros.

Mateo 6:11-12

“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.”

Ojala que se cumpliera ese versículo en nuestra vida, ¿Será verdad que nosotros perdonamos? Nosotros si queremos que Dios nos perdone pero muchas veces no queremos perdonar a otros.

El perdón puede ser tan beneficioso en nuestras vidas o puede ser tan dañino el simple hecho de decidir perdonar o no perdonar, pero se necesita humildad, se necesita misericordia, se necesita benignidad para perdonar a otros; decir no importa quién yo soy, no importa lo que yo tenga, me voy a humillar, voy a ir y pedirle perdón, o si viene esa persona la voy a perdonar>

Pero el orgullo nos impide perdonar, hermano el orgullo puede dañar a otros directamente o indirectamente les estamos enseñando a los que nos rodean a no perdonar, con nuestros hechos estamos enseñando y se nota. Debemos de perdonar, Dios lo manda.

Debemos de perdonar como Dios nos manda, Dios no me anda sacando en cara, me perdona y se acabó, no lo merecía pero me perdonó.

El perdón nos beneficia a nosotros, Dios nos perdona pero también nos manda a perdonar a otros.