Colosenses 3:20

20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.

Para que algo pueda suceder bien en sí, es que los jóvenes pongan su parte, pero también que los papas pongan su parte.Las dos partes deben de trabajar, si los hijos deben de obedecer, si los hijos deben de tener un buen espíritu, pero también los papas deben de hacer su parte.

Hijo esta es tu parte,  pero padre, esta es la tuya.

Me voy a enfocar en Padre, no exasperéis a vuestros hijos, no les apagues ese espíritu que traen.
Primero vamos a empezar con los hijos, y lo vamos a dividir en 2 partes.

Hijos den gracias por sus Padres, ustedes pudieron divertirse, comer, etc, pero denle gracias a Dios por sus papas. Joven el mandato es en todo, no en algunas cosas, no en algunas áreas.

Todo es todo, en todas las áreas. Algunos dicen: yo le obedezco a mi mama cuando me dice que vaya a barrer, ok está bien, pero cuando me dice que lave los platos ahí si no porque no me gusta lavar los platos, la Biblia dice que en todo!.

¿Por qué debemos de obedecer?

  1. Porque Dios lo manda. ¿Quién lo manda? Dios, no es de que el pastor lo dice, no es de que en el campamento dijeron, Dios es el que lo manda.
  2. Porque eso agrada a Dios. ¿A quién? ¿Al pastor? ¿Algún hermano? No, cuando ustedes están obedeciendo a sus papas a quien están agradando es a Dios. Algunos hijos dicen: yo quiero agradar a Dios, quiero estar enserio con El! Para hacer eso bien fácil: obedece a tus papas, porque eso agrada a Dios, al estar obedeciendo a tus papas estas agradando a Dios, muchas veces queremos hacer grandes cosas, yo me quiero ir a un instituto para agradar a Dios y está bien, eso agrada a Dios, pero también obedecer a tu papa eso agrada a Dios, tanto le agrada a Dios un hombre que entrega su vida y es pastor o misionero como aquel joven que honra a Dios obedeciendo a sus papas.
  3. Porque es justo.  Efesios 6:1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Tanto que hace un padre por sus hijos que por lo menos debería de obedecer, eso sería justo. Muchas veces pasa que alguien no valora lo que nosotros hacemos, lo mismo pasa cuando nosotros no valoramos lo que Dios hace por nosotros. A veces estamos quejándonos: este hijo no me obedece, es así y así,  y si Dios nos volteara a ver diría lo mismo, este hijo no me obedece es así y así. Nos quejamos nosotros de que no nos obedecen nuestros hijos, ahora, que dirá Dios de nosotros.

La obediencia debe de ser:

  • Rápida
  • Con gozo
  • Y completa

La obediencia no es: si te voy a obedecer pero cuando yo quiera, hay que obedecer cuando se dice, porque si no, no es obediencia.

Hay algunos que dice: papa te voy a obedecer rápido, cuando me digas en ese instante voy pero voy enojado he, debe de ser con gozo porque si no no es obediencia.

Voy a ir cuando tú me digas, voy a ir contento, pero no lo voy a hacer todo, eso no es obediencia, tiene que ser rápida, con gozo, pero completa.

A veces hacemos las cosas como Jonás, hacemos las cosas pero amargados, enojados y a veces las hacemos pero no las hacemos completas.

Muchas veces  Dios nos dice que hagamos algo y obedecemos hasta que queremos, no cuando Él no las manda. Y a veces lo hacemos pero no lo hacemos con gozo, y a veces lo hacemos pero no lo hacemos completo. Dios dijo: id y predicar el evangelio a toda criatura, a veces vamos con gozo pero decimos: yo no le hablo a este por que de seguro no va a querer, no lo estamos haciendo completo.

Dice en 1ª Timoteo 5:1-2

No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos;

a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.

Padre, mi intención no es enseñarle, yo ni hijo tengo, mi intención es compartirles o evitar que ustedes vayan a exasperáis a sus hijos.

Ya les toco a los jóvenes, ahora les toca a ustedes padres.

La palabra exasperáis es: enfurecer, hacer que pierdan la paciencia, dar motivo a enojo o irritar, eso es exasperar, decir cosas que le van a irritar, hacer cosas que lo van a enojar.

La palabra de Dios es clara, dice: para que no se desaliente, ustedes pueden alentar o desalentar a sus hijos. Hacemos lo que podemos pero no es totalmente la responsabilidad de nosotros, también es de ustedes.

A veces tratamos de alentar a sus hijos en el campamento o en clases, llegan a la casa y todo se bien para abajo, esas decisiones tanto que se hizo y todo porque el papa le dijo algo que no debió haber dicho o tal vez la mama lo trato como no debió de haberlo tratado.

No exasperes a tus hijos.

¿Cómo un padre puede exasperar a un joven?

  1. La oposición. En el sentido de no apoyar a su joven en las decisiones que el tomo. El joven toma decisiones: me voy a levantar en la mañana a orar, voy a usar falda, voy a ir a jóvenes, ya tomo decisiones, viene bien comprometido con Dios, pero llega a la casa y el joven se levanta a orar y el papa le dice: hey tu apaga esa luz que no me dejas dormir, el joven dice: yo quiero orar pero mis papas no me apoyan. Padres por favor no hagan eso. El papa puede decir: hace años me dice me hijo que ahora si va a cambiar, hace un año o hace seis meses, padres ténganle paciencia, quizá ahora si va a cambiar, posiblemente esta vez sí, nadie tiene la experiencia y la madurez de un día a otro. Se acuerdan cuando Moisés mato al egipcio, él era áspero, pero después de años la Biblia dice de él que fue el hombre más manso sobre la tierra. Papas, lo jóvenes necesitan varios años, van a hacer tonterías, van a hacer cosas, pero así como Dios le tuvo paciencia a Moisés, Moisés hizo una tontería en matar al egipcio, pero Dios le tuvo paciencia, un día vas a hacer el hombre más manso, pero no fue de la noche a la mañana, hubo tiempo. No a solapar, pero téngale paciencia, no va a ser de la noche a la mañana pero un día va a madurar.

 

Vamos a hacer sinceros, usted así como es madero, ¿esta misma experiencia que tiene ahorita la tenía cuando tuvo 15 años? Verdad que no, han tenido que pasar los años, los golpes de la vida,  a veces queremos que los jóvenes sean como nosotros, pero nosotros ya pasamos muchos años, pero no fue de la noche a la mañana. Ustedes les gustaba que tuvieran paciencia con usted, pero ¿por qué no le tiene paciencia a sus hijos? Alguien les tuvo paciencia a ustedes, cometieron errores, sus papas les tuvieron paciencia, ¿por qué ustedes no tenerles paciencia? un día ellos también van a madurar.

Yo veía cuando era chico como nacían los becerritos, cuando eran chicos corrían para acá y para haya, subían y bajaban y arrancaban, pero después cuando ya están más grandes nomas se quedan serias y quietecitos, sin hacer nada, los becerritos andan que no caben, así son los jóvenes, anda para haya y para acá, pero cuando ustedes mamas ya grandes noma se quedan serias diciendo: yo también ya pase por ahí. Como te ves me vi y como me ves te verás.

  1. Compararlos con otros. Tú no eres como el hijo de la hermana, que son bien portados, si usted compara un joven con otro lo va a exasperar porque lo está comparando con otro, no todos somos iguales. Decires: tú no eres como mi otro hijo aquel, eso lo exaspera, no lo va a decir pero lo va a guardar en su corazón.
  2. Que usted le exija. Que le exija algo que muchas veces ni usted hace. Papas dicen: ponte a leer la Biblia y lee 50 capítulos, y el hijo dice: pero papa tu ni la agarras. Eso exaspera a un joven.  Usted le pida que haga algo que usted no hace. Si le exija usted debe de hacerlo.
  3. La doble vida de nos padres. Que usted se porte de una manera en la iglesia y de otra en la casa. El joven lo ve de una manera aquí en la iglesia bien contento y atento pero en su casa anda gritando. Quieren tener lo bueno pero los papas no quieren hacer, viste así o habla así pero los padres no lo hacen. Son jóvenes que de chiquitos van guardando y guardando pero cuando ya son grandes ya se dan cuenta y ya no quieren ir a la iglesia. Muchas veces no lo hacemos a propósito pero hay que tener cuidado.

Son cosas sencillas que pueden hacer para no matar el espíritu que tiene el joven para servir a Dios. Ustedes pueden alentar o desalentar a sus hijos.

Podemos decir: el pastor de jóvenes no la hace por eso mi hijo anda como andas, no, muchas veces el problema no está aquí en la iglesia o con el pastor si no ahí en su casa con sus padres.

Papas ayúdenos.