Escuela Dominical: Los 144 Mil

 

Transcripción

Hoy vamos a hablar, hermanos, acerca de los 144 mil, acerca de lo que nosotros creemos de los 144 mil, quiénes son ellos. Hay diferentes tipos de pensamientos acerca de los 144 mil, unos dicen, que los 144 mil van a ser los de la iglesia de aquí, no han de ser judíos. Otros dicen que es simbólico lo que se habla en el libro de Apocalipsis Capítulo 7, pero ahorita vamos a ver acerca de eso y vamos a ver que son de las 12 tribus, entonces vamos a buscar, hermanos, en nuestra Biblia el libro de Romanos, estaba hace rato viendo esto de cómo habla Pablo a los Romanos, me acordé de una clase que vimos con un pastor en el Instituto, con el Pastor Luis Hernández, estábamos viendo esa clase acerca del olivo. Vamos a buscar Romanos Capítulo 11 versículos número 11 al 23, si ya lo encontraste puedes ponerte en pie en reverencia a la palabra de Dios, hermano, porque muchos dicen que los 144 mil no han de ser judíos, pero vamos a leer alternadamente la palabra de Dios, dice pues así la palabra de Dios:

Digo, pues, ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? ¡En ninguna manera!, está diciendo el Apóstol Pablo, pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles para provocarles a celo, ustedes: Y su transgresión es la riqueza del mundo y su defección la riqueza de los gentiles ¿cuánto más su plena restauración? Dice: Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio, (Todos) Por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos. Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos? (Todos) Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas. Dice la palabra de Dios: Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo. (Todos) No te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. (Todos) Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. Todos juntos:Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

Vamos nosotros a orar: Padre gracias te damos porque podamos leer tu palabra, ayúdanos Señor a entender, Espíritu Santo, reconozco que indigno soy al estar ante tu pueblo Señor, yo te pido, Espíritu Santo, que hables Señor a través de éste, tu siervo, Señor y permite que tu palabra sea entendible, Señor que podamos salir entendiendo tu palabra y que todo lo que hagamos sea para honrarte, Señor, y para esmerarnos cada día más para tu obra. Señor, te lo pedimos en Cristo Jesús Nuestro, Amén.

Pueden tomar sus asientos hermanos y vamos al libro de Apocalipsis Capítulo 7 , dejé algo ahí en Romanos, vamos después a concluir con eso, ahora vamos a Apocalipsis Capítulo 7, hermano, dice así la palabra de Dios 7:1, dice:

Después de esto, vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno, sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.  Y vi a otro ángel que subía de donde sale el sol y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,  diciendo: No hagáis daño, a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.  Y oí el número de los que fueron sellados: ciento cuarenta y cuatro mil de todas las tribus de los hijos de Israel; de la tribu de Judá doce mil sellados; de la tribu de Rubén, doce mil sellados; de la tribu de Gad, doce mil sellados;  de la tribu de Aser, doce mil sellados; de la tribu de Neftalí, doce mil sellados; de la tribu de Manasés, doce mil sellados;  de la tribu de Simeón, doce mil sellados; de la tribu de Leví, doce mil sellados; de la tribu de Isacar, doce mil sellados;  de la tribu de Zabulón, doce mil sellados; de la tribu de José, doce mil sellados, y de la tribu de Benjamín fueron doce mil sellados.Después de esto miré, y vi aquí una gran multitud, a la cual nadie podía contar, de todas las naciones, y tribus, y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en las manos.Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.Y todos los ángeles están en pie alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo: ¡Amén! La bendición, y la gloria, y la sabiduría, y la acción de gracias, la honra, y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. Entonces uno de los ancianos habló diciendo: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?  Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

Vemos aquí hermanos que los 144 mil van a ser Judíos, dice aquí la palabra de Dios de las doce tribus y si multiplicamos, verdad, 12 por 12 mil, son 144 mil, nos da la suma de 144 mil, ellos hermanos, dice la palabra de Dios en el versículo 4: «Y oí el número de los sellados, 144 mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel», y diciendo: «no hagas daño ni a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en su frente a los siervos de nuestro Dios.» Vemos hermanos, si leo más abajito, versículo número 15: «Y por eso estaban delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; los que estaban sentados sobre el trono extenderán su tabernáculo sobre ellos.  Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol los abatirá, ni calor alguno, porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará y los guiará a fuente de aguas de vida, y Dios enjuagará toda lágrima de ojos de ellos.» Vemos hermanos aquí que los 144 mil van a ser judíos, ellos son los que van a andar predicando el evangelio, hermanos, ellos van a predicar el evangelio cuando estén en la gran Tribulación, ahora, muchos se preguntan y dicen: “bueno, ¿cómo es que ellos van a predicar el evangelio si los judíos no creen?”. Estamos de acuerdo, hay judíos que no creen en el Señor Jesucristo, judíos que no creen acerca de que ya vino el mesías, ahora, la palabra de Dios, nos menciona que va a venir el Anticristo, y bueno, no me quiero abocar mucho, no hay mucho tiempo, pero para que tengamos una idea, los que estamos aquí, cuando alguien les pregunte: “¿quiénes son los 144 mil?” y “¿qué es lo que habla la palabra de Dios?”, y vemos hermanos que, cuando antes de que venga el Señor, antes que venga la Tribulación, hermano, nosotros vamos a ser levantados, ese es el Rapto, hermano, no es la venida de Cristo, es el Rapto.

Dice la palabra de Dios, en Primera Tesalonicenses, veamos la palabra de Dios, más o menos para que podamos entender un poquito acerca de eso, hermanos, ya había dado esa clase anteriormente un poco más detalladamente, no la voy a hacer tan detallada, hermano, porque también creo que ya me he pasado hablando mucho acerca de los testigos, pero vamos a ver, dice en el Capítulo 4 Versículo 13 a 17, dice la palabra de Dios:

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá Dios con Jesús a los que durmieron en Él. Por lo cual os decimos esto en la palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo, dice, con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, descenderá del cielo y los muertos en Cristo resucitarán primero, dice; luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Vemos aquí hermanos, que nosotros, antes que venga el Anticristo, va a haber antes de esto, una Apostasía, pero hermanos, para que podamos entender un poquito, antes de que venga el Anticristo hermanos, nosotros vamos a ser «arrebatados», dice que el Señor Jesucristo va a venir como en las alturas de las nubes, dice la palabra de Dios, luego nosotros, dice, seremos «nosotros arrebatados juntamente con ellos en la nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor». Primero va a ser el Rapto, hermanos, luego la Tribulación, que es cuando van a estar los judíos predicando el evangelio, ahora no entendemos y no hay en sí una respuesta de la Biblia, cómo es que ellos van a poder llevar el evangelio, si ellos no creen en Jesucristo, ahora, los judíos saben bien, hermanos, el Antiguo Testamento, hay algo que en ellos, yo creo hermanos, que Dios les va a dar el entendimiento para que comprendan qué ellos ¡no van a ser engañados! porque esa es la palabra de Dios, que gente va a ser engañada en esos tiempos, pero hermanos, ellos van a entender y van a predicar el evangelio, y dice que mucha gente se salva en esos tiempos, gente va a ser salva y es cuando dice la palabra de Dios en lo que vimos en Apocalipsis Capítulo número 7, ¿sí me están entendiendo?, dice la palabra de Dios, en el Capítulo número 7: «Después de esto, vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno, sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol». Luego dice, versículo 3: «No hagáis daño, a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios».

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O sea, que los ángeles no iban a destruir hasta que estén sellados los 144 mil judíos, hermanos, muchos dicen: “¡No es que eso, está hablando simbólicamente no literalmente!”, pero la Biblia te está hablando aquí de las 12 tribus, hermano, ahora, hay una tribu que no está aquí, ¿alguien se da cuenta de qué tribu no está aquí? A veces uno lee rápido y no se da cuenta, búsquenla en el Antiguo Testamento. La tribu de Dan, hermano, la tribu de Dan no está.

Si buscamos en nuestra Biblia, en el libro de Génesis, vamos a ver a los patriarcas, por qué me estoy yendo hasta acá, no sé, pero hay algo que me dio curiosidad y digo: “’Aquí falta una tribu, ¿por qué?”, y estaba yo buscando los patriarcas, hermanos, entonces mire el Génesis 35, 23 al 27, mire usted, ahí vamos a buscar, dice que los hijos de Jacob: el primogénito era Rubén; luego Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón; después, José, Benjamín, Dan, Neftalí; y luego sigue Gad y Ased. Esos son los 12 hijos de Jacob, que Jacob luego se cambio el nombre, el Dios le cambio el nombre y se llamó Israel, entonces no está la de Efraín, Efraín no es una tribu, ¿Quién era hijo de Efraín?, ¿Su papá quién era? José. Pero Dan, si buscamos en Apocalipsis Capítulo 7 desde el versículo 5 no encontramos a Dan, y yo digo: “Bueno, ¿por qué no encontramos a Dan?; encontramos la tribu de Manasés y él era hermano de Efraín, hijo de José”. ¡Ahora sí!, ¡sí bien que saben!, me da mucho gusto hermanos que lean la Biblia, eso es bueno. Ya estamos viendo que son las 12 tribus de Israel las que van a predicar el evangelio, ellos van a predicar el evangelio, gente va a ser salva y ahorita vamos a ir más adelante.

Vamos a buscar en el libro Deuteronomio 29, esto espero que me dé a mí una respuesta, espero que a nosotros nos dé también una respuesta esto, quise investigar acerca de Manasés ¿por qué Manasés apareció ahí?, pero traté de buscarlo y no pude, algún día se lo voy a preguntar, cuando esté en el cielo, a Dios y Él va a responder todo, hermanos, entonces no se preocupen hermanos por eso.

Deuteronomio 29, 18 al 21 dice la palabra de Dios:

No sea que haya entre vosotros varón o mujer, o familia, o tribu, cuyo corazón se aparte o de Jehová o de nuestro Dios para ir y servir a los Dioses de esas naciones; no sea que haya en medio de vosotros raíz que produzca hiel y ajenjo. Y suceda que al oír las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón diciendo: “Tendré paz aunque ande la dureza de mi corazón, a fin de que con la embriaguez quite la sed”, no querrá Jehová perdonarlo, sino que entones humeará la ira de Jehová y su celo sobre el tal hombre, y se asentará sobre él toda la maldición escrita en este libro y Jehová, dice, borrará su nombre debajo del cielo. Y lo apartará Jehová de todas las tribus de Israel para mal conforme a todas las maldiciones del pacto que están escritas en este libro de la ley. 

Dice: «Y Jehová borrará su nombre cuando ellos anduvieren en otros Dioses», y ¿quién fue la tribu que anduvo en otros Dioses?, fue Dan, vamos a buscarlo en el libro de Jueces Capítulo 18, versículo 27 y 29, dice la palabra de Dios desde el 25:

Y los hijos de Dan le dijeron: No des voces tras nosotros, no sea que los de ánimo colérico se acometan, y pierdan también tu vida, y la vida de los tuyos. Y prosiguieron los hijos de Dan su camino, y Micaía viendo que eran más fuertes que él, volvió y regresó á su casa. Y ellos llevando las cosas que había hecho Micaía, juntamente con el sacerdote que tenía, llegaron a Lais, al pueblo tranquilo y confiado; y los hirieron a filo de espada, y quemaron la ciudad. Y no hubo quien los defendiese, porque estaban lejos de Sidón, y no tenían negocios con nadie. Y la ciudad estaba en el valle que hay junto a Beth-rehob. Luego reedificaron la ciudad, y habitaron en ella. Y llamaron el nombre de aquella ciudad Dan, conforme al nombre de Dan su padre, hijo de Israel, bien antes que se llamase la ciudad Lais. Y los hijos de Dan levantaron para sí la imagen de talla; y Jonathán, hijo de Gersón, hijo de Moisés, él y sus hijos fueron sacerdotes en la tribu de Dan, hasta el día del cautiverio. Así tuvieron levantada entre ellos la imagen de talla de Micaía, que habían hecho, todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo.

Ellos tomaron, ellos hicieron, hermanos, otro Dios, entonces si vemos en Deuteronomio que dice, que el que hiciere cualquier idolatría, otros Dioses, Dios lo iba a borrar; entonces, yo busqué eso y digo: Bueno posiblemente – yo no soy Dios, hermanos, pero algún día usted pregúntele, yo traté de buscar, Dios es justo y él no puede, hermano, echarse para atrás- conforme a lo que busqué, pudo borrar a Dan.

El Libro de Apocalipsis, es un libro de profecías y muchos interpretan la palabra a como ellos quieren, y eso es un problema, pero entre muchos teólogos, digamos así, que posiblemente de la tribu de Dan sale el Anticristo y posiblemente porque Dan es una tribu Judía, ahora, no estoy diciendo que de la tribu de Dan van a salir, yo no soy profeta, pero muchos dicen de esa manera, yo no lo sé. La Biblia no nos dice, en el libro de Daniel, nos habla acerca del Anticristo; en Zacarías, nos habla del Anticristo; pero no nos dice claramente quien va a ser el Anticristo, hermanos, en realidad no sabemos quién va a ser, y no sabemos si el Anticristo está en vida ahorita, o va a nacer , no lo sabemos hermanos, no hay una certeza en eso, pero lo que sí vamos a saber hermanos, es que algún día usted y yo, antes de que pase la gran Tribulación, usted y yo vamos a ser raptados. Gente, familiares, amigos, sobrinos, a lo mejor nietos. O que nosotros a lo mejor cuando estemos viejitos, porque no sabemos ni la hora, ni el día cuando el Señor Jesucristo venga, dice que vendrá como ladrón en la noche, por eso dice la palabra de Dios que debemos estar preparados, el mismo Jesucristo lo dijo.

En Lucas 12 versículo 39 dice la palabra de Dios: «Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón ha de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa». Vemos hermanos que así es el rapto, no sabemos, unos estarán moliendo, otros estarán durmiendo, unos serán levantados y hermanos va a ser algo tremendo, pero dice la palabra de Dios, en Primero Tesalonicenses 4, 16:

Porque el mismo Señor con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Entonces hermanos, antes de que venga la Tribulación, vamos a ser levantados, después de ahí, hermanos, Dios va, antes de que la gran Tribulación venga con toda la ira de Dios, van a ser sellados los judíos, los 144 mil judíos, ellos van a predicar el evangelio. Dios los va a cuidar, posiblemente ellos no van a morir, hermanos, Dios los va a cuidar a ellos, pero dice la palabra de Dios, que la gente va a estar ansiosa por escuchar la palabra de Dios, imagínense hermanos; ahorita nos reunimos, ¡qué bendición!, pero cuando nosotros ya nos hayamos ido, imagínense la gente diciendo: “Oiga mi familiar, mi abuelita, me acuerdo que me hablo acerca de Cristo, ¿qué pasó?”, gente, yo me imagino buscando la Iglesia, la Biblia, buscando, va a ser algo tremendo, pero si ellos se dejan poner el sello de la Bestia, dice que, Dios no va a permitir que entren al cielo, hermanos, y va a ser algo triste. Entonces nosotros tenemos ahora la gran bendición de que podemos ser salvos por la gracia de Dios, por eso debemos llevar el evangelio, porque no nos tiene que matar, para recibir la gracia, pero en aquellos tiempos, sí. La gente para ser salva tiene que negar, no ponerse el sello, y reconocer que Jesucristo es su salvador y gente va a ser muerta, pero imagínense, hermanos, 144 mil y dice que mucha genta va a ser salva.

Vayamos a Apocalipsis Capitulo 7 versículo 9 y mire lo que pasa, ya después de esto los 144 mil van a andar predicando el evangelio y van a ganar a mucha gente, hermano, dice: «Después de esto miré, y vi aquí una gran multitud, a la cual nadie podía contar, de todas las naciones, y tribus, y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en las manos». ¿Quiénes son hermanos? Mucha gente va a estar ahí, hermano, pero quiénes son esas gentes; Versículo 14: «Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran Tribulación». Ellos hermanos, van a ser salvos, los que pudieron soportar todo, por eso dice la palabra de Dios, el que persevere hasta el fin, ese será salvo, pero eso es para ellos, para la gente, usted y yo hermano, gracias a Dios ya somos salvos, por eso el Apóstol Pablo animaba la Iglesia de Tesalonicenses, porque la iglesia de Tesalonicenses pensaba que el rapto ya había pasado y es por eso que Pablo le dice a los Tesalonicenses, todos las epístolas, hermano, si usted estudia Primero de Tesalonicenses y Segundo de Tesalonicenses, habla acerca de la venida del Señor Jesucristo, son los libros que hablan de la venida, porque ellos pensaban que ya el rapto había pasado y que ellos se habían quedado, y Pablo dijo: “Los que ya durmieron primero ellos van a ser”, o sea hermano, los Cristianos, los que aceptaron a Cristo, – por ejemplo mi abuelita, ella que aceptó a Cristo, ella que ya murió-, ellos van a ser resucitados primero, nosotros vamos a ser transformados, vamos a ser diferentes.

Ahora uno puede decir, “Bueno y ¿cómo pues si ya está muerto, cómo lo va a hacer?”, hermano, pues del polvo hermano, del polvo no formó, él tiene el poder, hermano, porque hay gente que pregunta: “¿cómo lo va a hacer?” No lo sé, pero Dios lo dice en su palabra, y yo creo lo que dice en su palabra, esa es fe, hermano, el problema es que hoy en día los testigos de Jehová empiezan a razonar la palabra, y la palabra de Dios no se puede razonar, la palabra de Dios se entiende solamente por fe, hermano, todo este bendito libro es por fe, si usted, hermano, no tiene fe, en vano va a entender la palabra de Dios, tiene que tener fe, hermano, y para tener esa fe, tiene que aceptar a Cristo en su corazón y poder entender la palabra de Dios, porque mucha gente empieza a cuestionar la palaba de Dios, en estos tiempos, pero hermanos, la palabra de Dios no es para cuestionarla, ni para entenderla, simplemente, para creer en ella nada más y ya.

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Pero hay algo que me anima, porque el Apóstol Pablo hablaba a los Corintios, primera de Corintios, habla acerca del rapto, Capitulo 15:50 dice la palabra de Dios: «Pero esto digo hermanos, que la carne y la sangre, no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción». Este es el Apóstol Pablo hablando aquí a la tribu de Corintios, que eran unos cristianos bien carnales, como a veces somos aquí, hermanos, por eso Dios quiere que tengamos nosotros una vida piadosa delante. Por eso dice: «He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados». Mire hermano, ¡qué bendición!, a lo mejor, usted no va a morir, pero va a ser transformado, vamos a estar allá en el Cielo con Dios cuando venga el rapto, ¿cómo sería? quién sabe, pero si yo muero, a lo mejor mi hijo va a estar vivo y él va a ser transformado, yo también, pero primero van a ser los muertos, los muertos en Cristo, dice: «En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles…», acuérdense hermanos que al cielo no puede entrar algo corruptible, ¡incorruptible!,algo limpio, puro, hermano, por eso Dios va a transformar nuestro cuerpo, hermanos, y dice: «y nosotros seremos transformados», allá no habrá llanto, no habrá dolor, no habrá tristeza, no habrá enfermedad, hermano, nada porque vamos a ser un cuerpo diferente, hermano, «…Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal se vista de inmortalidad», por eso nuestro cuerpo es mortal, por eso se muere, pero nuestro cuerpo va a ser luego inmortal «…Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad , entonces se cumplirá la palabra que está escrita: (Dice) Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?» Por eso dice la palabra de Dios, el Apóstol Pablo decía “¿quién me podrá separar del amor de Cristo?”, muerte, Tribulación, angustia, nada hermano, nada podrá separarnos, aunque usted muera, nadie, porque la sangre de Cristo, nos ha salvado, nos ha limpiado y por esa sangre vamos a ser transformados nosotros hermanos, pero qué tristeza de nuestros familiares, que si no aceptan a Cristo, hermanos, ellos van a vivir la gran Tribulación, si es que nosotros tenemos a Jesús de corazón, si usted hermano, no está seguro de su salvación, asegúrese de su salvación hermano, aquí nadie sabe, más que uno y Dios, si es salvo o no, si realmente los que estamos aquí son de corazón. Por eso cuando al Señor Jesucristo, sus discípulos le decían: “¡Hay que arrancar la cizaña!”, Él respondía: “No, no, deja que crezcan juntas va a llegar el momento cuando va a venir el cegador y va a quitar la cizaña”, Dios va a quitar todo eso malo, porque hay gente cristiana que dice ser cristiana que no son salvos, hermano, y hay gente católica que son salvos. Cristo no viene por una Iglesia, no va a venir por la Iglesia Bautista y decir: “¡Ah! Son los únicos que son salvos”, ¡no!; Cristo no viene por una Iglesia Bautista Fundamental Independiente, Cristo va a venir por su pueblo, por los que han creído en Él, hay gente Pentecostés que son salvos, están seguras de su salvación, porque la Iglesia, la religión no salva, aunque usted venga aquí durante diez, veinte, treinta años, aquí la Iglesia Bautista no salva, usted puede venir y puede portarse bien, hermano, pero si no tiene a Cristo en su corazón, no va a ser salvo. Debemos entender que tenemos que ser salvos, dice la palabra más adelante; me gusta aquí como termina el Apóstol Pablo: «Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, es la ley. Más gracias sean dadas a Dios que nos dio la victoria por medio del Señor Jesucristo.»

Gracias a Dios, hermanos, que nos dio la victoria, que bendición, porque algún día vamos a estar allá en el Cielo con Él, todos los que tenemos a Cristo en el corazón, a los que nos ha limpiado con su sangre preciosa; pero mire lo que dice ahora, como termina el Apóstol Pablo este Capítulo, ya les dijo todo esto, tienen victoria, ahora como tienen victoria ahora yo les animo a que den algo. Miren lo que dicen la palabra de Dios: «Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano». Después de que les dice: «yo sé que ustedes ya saben que van a ir al cielo»; ahora, sigan trabajando, sigan haciendo la obra del Señor, que todo lo que están haciendo no es en vano, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano, por eso hermanos, tenemos que obedecer lo que nos dice la palabra de Dios, y predicar el evangelio ahorita que tenemos la libertad de predicar nosotros el evangelio, tenemos esa gran dicha de llevar el evangelio, somos salvos, pero si somos salvos y no predicamos el evangelio somos egoístas, porque sabemos que nosotros vamos a ir al cielo, pero que hay de nuestros familiares, de nuestros vecinos, ¿A usted le gustaría que su hijo estuviera en la gran tribulación, qué su familiar, su nieto?.

Por eso tenemos que vivir una vida piadosa, hermano, santa delante de Dios, dando un buen testimonio, para que a lo mejor, algún día nosotros cuando estemos viejitos podamos darle un buen ejemplo a nuestro hijo, a nuestros nietos y decirles que es Cristo nomás el que puede darnos la salvación y nuestros hijos pueden hablar a nuestros nietos, pero depende de nosotros, nosotros tenemos que entender, hermanos, si somos salvos debemos predicar el evangelio, y no nada más de boca, sino también demostrándole día con día, llevando una vida agradable a Dios.

Gracias a Dios tenemos la bendición de que algún día vamos a estar en el cielo, hermano, todos los que hemos recibido a Cristo en nuestro corazón, pero qué hay de la demás gente, qué hay de otros pueblos que todavía no conocen a Cristo, pueblos como los de allá de Arabia, musulmanes no conocen, pero gracias a Dios, ya se está metiendo el evangelio. Cristianos han muerto, sí han muerto, pero el evangelio está entrando a través de unos soldados que han metido Biblias a estos países musulmanes. Se dice, hermano, que más o menos hay como 2 millones de Biblias que han entrado en pueblos musulmanes, en donde antes no se podía meter nada ¡Es una bendición! Y nosotros estamos aquí, tenemos la libertad de predicar el evangelio y no lo hacemos.

Vamos a buscar más adelante en Segunda de Pedro 3:10, dice: «Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos ardiendo serán desechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas». Algo triste, hermano, lo que va a pasar, todo será quemado, pero mire lo que dice la palabra de Dios, vamos a Apocalipsis 19, con esto quiero terminar hermano, no quise abarcar mucho acerca de esto ya hemos tenido clases, pero para que tengan una idea acerca de los 144 mil; son los que van a predicar el evangelio, hermano.

Apocalipsis 19 dice:

Después de esto oí una gran voz, de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya, aleluya! Salvación y honra, y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. Y otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos y cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, diciendo: ¡Amén! ¡Aleluya! Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así como pequeños y grandes. OÍ como la voz de una gran multitud, y el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escucha: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Y luego dice: Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el Espíritu de la profecía.

Vemos aquí, hermanos, como algún día vamos a estar en las bodas del Cordero gozándonos, hermano. Mientras pongámonos a pensar un poquito, hermano, usted y yo si tenemos a Cristo vamos a estar allá, vamos a gozar las bodas del Cordero, pero, qué hay de nuestros familiares, mientras nosotros estemos gozando, ellos van a estar sufriendo en la gran Tribulación, ahorita la gente nos desprecia, ahorita la gente desprecia a Cristo, pero hermano, es por poco tiempo, por eso tenemos que seguir adelante, aguantando, trabajando en la obra del Señor, hermano, dice el Apóstol Pablo que nuestro trabajo no es en vano, que algún día vamos a tener nuestra recompensa en el cielo.

Aunque no tenga una gran mansión, hermano, pero usted sepa que va a estar delante del Dios Todopoderoso, que le va a ver cara a cara, qué más queremos hermano. Pero que hay de la gente que va a estar en la tribulación, reflexionemos hermanos y pongámonos a pensar y esforcémonos más a trabajar para la obra del señor, predicando el evangelio.

144 mil a nivel mundial es una minoría, pero ¡ellos van a predicar el evangelio! ¿Cuántos cristianos hay? Somos más de 144 mil Cristianos; pero si 144 mil cristianos nos pusiéramos en serio a predicar el evangelio ¡impactaríamos este mundo!, pero no lo estamos haciendo, hermanos, estamos flaqueando, estamos viviendo una vida y como la salvación es por gracia, no nos ha costado, no nos importa, hermano, no valoramos la sangre de Cristo , hay que valorar la sangre de Cristo, que hizo en la cruz del calvario, no hay que pisotearla, hay que exaltarla y glorificarla en su nombre.

Vamos a ponernos en pie y orar: Padre te damos gracias Señor porque eres bueno, gracias por tu misericordia, gracias Padre mío porque tenemos el privilegio de hacer algo para tu obra, que no somos dignos Padre mío, reconocemos que no somos dignos, pero permite Padre mío que a través, Señor de tu palabra, nos animes a seguir predicando el evangelio, Señor, a nuestros familiares, a nuestros vecinos, a nuestros amigos de escuela, Señor, poder llevar el evangelio , para que ellos, Señor, no perezcan, Padre mío, sino que tengan la salvación que tú nos has regalado Señor. Espíritu Santo abre nuestro corazón, te lo pedimos en Cristo Jesús, Señor Nuestro, Amén.